Los errores 404 son uno de esos compañeros incómodos de viaje con los que los SEO deben tratar frecuentemente en cualquier proyecto. Al igual que las hormigas, existen de forma natural y no tienes porque preocuparte demasiado mientras veas a dos o tres… pero cuidado si se juntan cientos o miles.
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Cada vez que Google hace una petición a un servidor pidiendo información sobre una página, éste le responde con un código de estado (o ‘status code’) de tres cifras con el que le indica la situación actual de la página: un 200 es que la URL está ok, un 302 es que está redirigida temporalmente… hay muchos tipos de códigos de respuesta, pero hoy nos vamos a centrar en error 404, el cual indica que la página solicitada no se encuentra en el servidor.
Como decíamos, el error nos indica que la página solicitada no existe pero ¿por qué no? hay diferentes situaciones que nos pueden llevar a ver un bonito pantallazo 404.
Puede pasar que el usuario intente acceder a una URL creyendo que es correcta y en verdad no lo es.
En estos casos el usuario sí intenta acceder a una URL real, pero se puede haber equivocado a la hora de escribirla, con lo que estaríamos de nuevo en el caso anterior al hacer una petición al servidor sobre una página inexistente.
El caso más común, intentar acceder a una página que funcionaba correctamente pero ahora no, debido a que se ha eliminado de la web o se ha renombrado. Es muy común que al hacer esto queden enlaces internos y externos apuntando a dicha URL, empeorando la situación.
Para Google, el hecho de que una página tenga errores 404 lo ve como parte del estado natural de una web. No parece tener grandes problemas con ello. Simplemente, cuando sus robots rastrean un sitio y detectan páginas no encontradas, pasan a darle un ‘periodo de gracia’. Si tras pasar dicho espacio de tiempo el robot vuelve a pasar y el tema sigue igual, pasa a procesar la desindexación de dichas páginas. ‘Borrón y cuenta nueva, se crean páginas, se eliminan páginas y la vida sigue’, debe pensar.
Visto que Google parece ver con cierta relatividad el tema de los errores 404 ¿deberíamos preocuparnos realmente? Bueno, hay un par de casos en los que sí podríamos tener problemas en el posicionamiento web.
Este tipo de error, primo hermano del 404, indica al usuario que la página no existe, pero en cambio al rastreador le dice que sí. Por lo que el robot no pasa nunca a la fase de desindexación. Si esto pasa en muchas URL’s a la vez, puede hacer que el presupuesto de rastreo (‘Crawl Budget’) de la web se vea perjudicado. El crawl budget vendría a ser el tiempo que Google destina a rastrear un sitio, con lo que si ese tiempo lo desperdicia rastreando URL’s inexistentes… puede no llegar para las páginas que sí importan. Es importante tener esto controlado, ya que puede perjudicar al SEO de la web.
También puede pasar que una página de las que devuelve error sea una con autoridad: keywords asignadas bien posicionadas, enlaces externos apuntándole… sí de golpe dejamos ‘morir’ esta URL, estamos tirando todo eso por el retrete. Además es fácil que una página de este tipo sea relevante a nivel de estructura de la página y tenga bastantes enlaces apuntando hacia ella desde el mismo menú u otras página del sitio, haciendo crecer el número de impresiones de error 404 y de errores a nivel de linkbuilding interno.
Las soluciones cuando queremos reparar un error 404 son dos. Ya que la página no existe, o se crea o se redirige. Vamos a ver los dos casos.
Si la página se eliminó por error, pero te interesa seguir teniéndola como estaba. Puede pasar. Basta con volver a dejar la URL como debería estar y tanto Google como los usuarios podrán volver a acceder a ella con normalidad.
Un caso más epecial, pero puede que nunca existiera esa URL pero te interese por X motivo. Un enlace externo de mucha calidad que te apuntó mal y no puedes cambiar, por ejemplo. Al estar esa URL en un enlace, los robots lo siguen y se encuentran con el error… crea una página con esa dirección y listo. Un error menos, un enlace potente más.
La otra cara de la moneda del caso anterior. Enlaces, externos y/o internos, que apuntan a una URL inexistente y que no tiene sentido crear. En este caso lo mejor es modificar dichos links para que apunten a alguna otra dirección del sitio, o incluso eliminar el enlace si fuera necesario.
En determinados casos, es posible que quieras redirigir una página a otra de manera temporal, ya que la estrategia es volver a activarla con su URL habitual a corto-medio plazo. En estas situaciones lo mejor es crear una redirección 302, la cual indica a los rastreadores que durante el tiempo que dicha orden se mantenga activa rediriga hacia la página destino indicada, y al mismo tiempo los usuarios simplemente accederán directamente a dicha página de destino, evitando ver ningún tipo de error.
Es importante buscar cierta lógica a la hora de decidir a dónde redirigimos. El usuario puede verse un poco desubicado si quiere ver una ficha de producto y sin más es redirigido a la home. Tendríamos que intentar hacerlo siempre a otro producto similar, o a la página de categoría del mismo, por ejemplo.
Para crear este tipo de redirección, tendremos que escribir esta línea en el archivo .htaccess de la web:
Redirect 302 /antigua-url/ https://www.tuweb.com/nueva-url/
Probablemente la solución que más utilizarás. Se trata de redirigir la URL con error 404 hacia otra URL (generalmente del mismo sitio, pero no tiene por qué) de manera permanente. Es importante destacar que al hacer esto pasaremos la autoridad y enlaces que tenía la página A hacia la página B, con lo que es la solución ideal para cuando las páginas con errores tienen autoridad.
Igual que con las redirecciones temporales, cabeza a la hora de a dónde las hacemos. Cuanto más sentido tenga y menos extrañeza produzca en el usuario, mejor. En cuanto a la línea de código a poner en .htacces sería:
Redirect 301 /antigua-url/ https://www.tuweb.com/nueva-url/
Y hasta aquí con nuestros queridos 404. No son un problema en sí mismos, pero a la larga y si se acumulan o afectan a páginas importantes pueden traernos consecuencias. Con todo, ahora ya dependerá de ti qué hacer con ellos ;). Si tienes cualquier duda, sugerencia o comentario, nos leemos justo abajo, en la zona de comentarios ¡saludos!